Cierra los ojos con fuerza, haciéndose a la idea de que cuando los abra, JongDae va a estar ahí. Ya lo ve. - Tienes que nadar, MinSeok. - Dirá él. Pero MinSeok solamente sonreirá. Va a negar con la cabeza y seguirá con el mismo paso a medida que esa voz de seda regrese para intentar sacarlo a flote. X - ¿Crees que un ángel alguna vez deje de amar a sus alas? - No. - Yo tampoco. Yo tampoco. Portada hecha por la bellísima @nelido