Cansada de trastos viejos. Cansada de armaduras que retrasan mis pasos. Hace mucho que las dejé atrás, pieza a pieza. Porque las cicatrices en la piel relucen como otra vitoria más en la vida y quien te acompañe en el camino te querrá por ellas. No tengo miedo al acero o a fuego, ya sé como quema y sé que nadie muere por ello. Para una vida que tenemos ¿Qué haces teniendo miedo?All Rights Reserved