Daniela Gale pasó toda su vida creyendo que los "𝐹𝒾𝓃𝒶𝓁𝑒𝓈 𝐹𝑒𝓁𝒾𝒸𝑒𝓈" no existen y que la vida es injusta con quien no se lo merece.
Aún en los momentos más difíciles tenía que ser fuerte porque mostrarse vulnerable no está permitido en su mundo.
La desesperación por salir del lugar al que más odiaba, la llevó a cometer su mayor error, pues nada importaba, arriesgarse y quizás perderlo todo valía la pena.
Porque estar en lo más alto del cielo no te garantiza que la caída hacia infierno no sea inevitable.
Y eso no lo sabía.