Susan tiene la vida que siempre ha soñado -más o menos-. Tiene un buen trabajo, que aunque le quita muchas horas casi disfruta, aún conserva a su mejor amiga de su no tan lejana adolescencia, su piso es justo como lo había imaginado...está bien, casi como lo había imaginado; y lo mejor de todo: El amor no había aparecido, así que ella iba bien. De verdad lo iba. Sólo que no conseguía ir hacia el ansiado clímax. Johan está acostumbrado a salirse con la suya. En todo. Y ahora se le ha metido en la cabeza darle un orgasmo a esa pelirroja reprimida. Hacerla olvidar de lo que cree correcto durante algunas horas. Y quiere hacerlo aún más después de haberse dado cuenta de que ella estaba loca. Simplemente no podía dejar escapar un reto... ¿O tal vez empezaba a engañarse a sí mismo de la forma en que esperaba que ella dejara de hacerlo?