Dos corazones, una persona.

Algunos creen que tener dos corazones es bueno. Que puedes ser más sensible o más bondadoso, o incluso que tienes una mejor circulación de la sangre.
Otros te tiran de a loca y dicen: "-Pues tú necesitarías otro cerebro porque es obvio que no se puede vivir con dos corazones." Pero pues yo soy la prueba viviente de ello.

No es nada fácil claro, es como si otra persona estuviera dentro de ti, imponiendo a que sientas lo que ella siente aún cuando tú sientas algo diferente.
Amores distintos, sufrimientos distintos y temores distintos.

Mi nombre es Madison...y ésta es mi historia.

*Hola, esta obra es ficticia, aunque ha habidos casos no se sabe mucho acerca de ellos. Por lo que te pido por favor, si vas a leer esta historia sé un poco de mente abierta, no hago esta historia para ofender a alguien tan solo es una de las tantas ideas que se me pasó por la cabeza y me ha parecido muy buena. Sin nada más que agregar, disfruta de la lectura.