No tengo mucho que decir... Soy una chica como cualquier otra, pero no estoy en la mejor etapa de mi vida que digamos. Todos los amigos que hice alguna vez, ya no están, aparte de que mis padres nunca están al pendiente de mí, soy un fantasma. Un día puedo llegar y decir: "Mamá, me voy a matar" y ella simplemente diría: "Sí está bien cariño. ¿Me podrías pasar el café?" En pocas palabras mi vida es una miserable y repugnante mierda. Gracias, Karma, por haberme dado esta vida. Pero siempre sigo pensando en que un día esto puede cambiar... No, la verdad no. No soy una prenda de ropa para cambiar cómo soy ahora.