CAPITULO 1
Aun recuerdo ese accidente como si fuera ayer, y aun recuerdo tu cara que con una sola mirada me decías que me querías, recuerdo tu voz al oírte cantar de una manera tan magnifica y la promesa que jamás me dejarías sola. Pero todo eso se basa en un recuerdo y aun así sigo sola en esta vida, porque tuvo que pasar ese accidente porque solo tu moriste, porque no me llevaste contigo.
Mi nombre es Elizabeth Britt y me vine a vivir a Japón para asistir a la academia S.A para músicos, pero me pregunto que hago aquí ya que no puedo volver a tocar nunca mas, decidí ya no hacerlo.
Hoy comienzo mi primer día de clases en la academia, me siento nerviosa ya que conoceré a nuevas personas así que estoy feliz por ello; me presente ante la clase muchos se impresionaron y me miraban fijamente como evaluándome cuidadosamente me sentí molesta siento como si fuera la primera vez que ven a alguna chica. Me senté alado de una chica de pelo rojo como el carmesí, pero lo que me llamo la atención de la chica era un objeto que ella poseía y ese objeto era el violín, haciéndome recordar, los tiempos en lo que estaba enfrente del escenario transmitiendo mis sentimiento tras la música pero para mi eso quedo en el pasado. Al momento de voltear esa chica se voltio y me sonrió así que quise responderle de la misma madera sonriéndole.
Ya era la hora del almuerzo todos salieron disparados así afuera, otros con curiosidad se acercaron para hablar de mi y conocerme mejor, intentando terminar el interrogatorio para ir a desayunar, vi que la chica a lado mío salió con otras dos chicas que probablemente eran sus amigas. Pude hacer amigos salí a desayunar, después de las horas de clases salí de inmediato para irme a casa pero por mi camino tuve varios encuentros que nunca imagine que se convirtiera en parte de las personas mas especiales para mi.