Hace miles de años, cuando el hombre dió sus primeros pasos en la tierra, se les encomendó a los arcángeles cuidar de éstos por orden del creador. Cuando aquellas criaturas celestiales bajaron a la tierra, el suelo en el que cayeron quedó bendecido y ése mismo suelo, más tarde sería el hogar de miles de humanos. Durante siglos, los arcángeles y ángeles protegieron a los hombres pero llegó un día cuando el creador les pidió subir de nuevo con él, éstos, para seguir protegiendo a la humanidad, tomaron cinco piedras del suelo del que cayeron y a éstas les otorgaron un don; poderes inimaginables para los simples mortales, los cuales sólo aquellos dignos tendrían la fortuna de poseer. Los humanos vivieron felices miles de años, hasta que el poder de éstas piedras cegó a uno de éstos, corrompido por el poder y la ambición, mató al resto de sus compañeros junto con un ejército de demonios, a todos excepto a uno, el sobreviviente invocó a los arcángeles quienes, molestos lo condenaron al sufrimiento y, antes de volver al lugar del que provienen, citaron una profesia. Ahora, los humanos esperan impacientes a que ésta se cumpla, esperan impacientes hasta que el último día, la última batalla, el juicio final se lleve a cabo; la guerra entre ángeles y demonios, entre los guerreros y aquellos que traicionaron al creador, esperan el fin de todo. ||Portada elaborada por OlympicDiosas||
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