Su nombre es Michelle y hace algún tiempo que la conozco. Ha sido mi compañera de clases por cuatro años y les puedo jurar por lo más preciado que tengo, que ella es la chica más hermosa e inteligente de todo el Politécnico. Se sienta un par de puestos delante de mí y yo me entretengo contemplando su negra cabellera y su esbelto cuello...Y no es que quiera beber su sangre, no soy un vampiro y por más que algunas se desilusionen, no puedo cambiar ese hecho. Esta no es esa clase de historia. El asunto, es que ella parece ignorarme, se comporta como si yo no existiese. Sumado a esto, está el tipo de dos metros que la recoge cada día. Creo que es su novio. De manera que podríamos decir que prefiero guardar la distancia y conservar el pellejo junto con mi dentadura. Es lo que he hecho hasta el día de hoy. Sin embargo, precisamente hoy, han cambiado las cosas. No sé porque pero al salir de clases se me ha acercado y hemos hablado sobre los exámenes. Me ha preguntado si este fin de semana iría a la fiesta en el Club del Ferroviario, le he contestado que sí. Me da la impresión de que hay un toque de coquetería en su juego, en sus miradas, en la forma en que pronuncia las palabras. ¿Es real o me lo estoy imaginado todo? No tengo idea en que va terminar esto. ¿Quieres averiguarlo? Yo también.