Hace tantos años, diez y no podía ni ver su cara. Le daban ganas de matarle; y eso que solo era una pequeña niña de 7 años. Entonces como es que ahora ese cabeza de fosforo la hacía sentir tan bien. Maldita sea de solo ponerse a pensar le hacía doler la cabeza... maldito sea el día en que se encontró con él de nuevo. Basado en una historia real.