Shinya está seguro de que su padre está vivo, a pesar de que su familia adoptiva le asegura que no. • • • -Te busqué por todo Japón -le susurró el pelinegro. Shinya rió muy suave y se aguantó las ganas de llorar-. Incluso algunas partes de Australia. -¿Cómo me encontraste? -preguntó el albino. -Fue casualidad. -Eso no existe, Guren...