"Ese dia, fuiste mi salvador".
Y ya casi sin ver, escucho unos pasos que pasaron por el pasillo que intersectaba su camino. Era alguien corriendo. Levanto su mirada, y miro hacia todos lados, hasta que oyó como aquellos pasos en velocidad, se escuchaban más lejos, así que sin pensarlo dos veces, fue a investigar a la persona que se le ocurría estar corriendo a las tres de la madrugada en un hospital donde los pacientes duermen, y los paramédicos, enfermeras y médicos, trabajan.