Guillermo Díaz, un chico de 18 años que se queda en la casa de sus abuelos por dos semanas. Un día se queda hasta tarde en el jardín trasero de la casa, jugando verdad o reto con sus primos. Uno de ellos le pide que vaya al bosque y que cante una canción infantil, pero lo que no sabe que esa melodía llamará a una bestia temible y con las intenciones de saciar su sed con Guillermo.