Siempre serás tú

-Déjame ver si entiendo, regresaste, ¿por ella?

-Si... Pero también por ti.

-No Oliver no, no puedes hacerme esto. Sabes que yo te amo, llevo casi tres años diciéndotelo y no te interesa.

-Malia, yo también te amo. Pero entiende, a ella le prometí estar con ella.

-A mí también, y mira, aquí estás... Con ella.

Me abrazo y me dio un suave beso en la mejilla, se volvió y me tomo la mano.

-Perdón, te lo compensaré.

Se volvió caminando en dirección a ella y al llegar, le tomó la mano. Estaba viéndome y yo a él, nos miramos a los ojos y le susurré. -No, no lo harás.

Una lagrima salió de mis ojos y me volteé, empecé a correr lo más rápido que podía. Llegue una esquina y al volverme, él no venia tras de mí. Lo había perdido, para siempre...