La vida de un conejo nunca será muy entretenida, mucho menos en una tienda de animales. Para su suerte (o no), un día llegaron dos humanos dispuestos a adoptarle, mirándole con algo de pena y adoración. Asano Gakushuu era un buen amo, sin ninguna duda. Pero un conejo como él, quién no entendía las relaciones humanas, no podía comprender esa relación entre su amo y Akabane Karma. // Portada por: ichthy0stega, en twitter (https://twitter.com/ichthy0stega/status/735455976095023105).