El 20 de enero del 2016, alguien dejó en el restaurante de mi madre una maleta, y a pesar de que mi mamá preguntó por meses, nunca localizó a su dueño. El 24 de abril del mismo año, yo la vi en el rincón donde siempre estaba, y decidí abrirla de una vez por todas. Dentro de la maleta sólo había un bolso escolar pequeño. Dentro de ese bolso, entre otras cosas, había una bolsa plástica. Dentro de esa bolsa, había un pequeño tesoro. Era un cuaderno bastante normal, que al principio no llamó mi atención de manera especial, pero en el bolso habían cosas que parecían ser interesantes y las llevé a casa, incluido el cuaderno.
Empecé a leerlo en la madrugada y descubrí que era un diario. Me cautivó desde la primera página y por eso decidí compartirla aquí, para que ustedes, como yo, vean esta pequeña historia de amor desde el punto de vista de una persona enamorada.
El diario no tenía ninguna identificación.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...