Debido a la extrema pobreza de su reino, un rey se ve en la desesperanza y toma como último recurso hacer caso a una leyenda sobre un tesoro en alguna isla lejana, donde ningún marino ha llegado. Sin embargo, convoca al capitán Choi, un marino honrable que acepta el riesgo y servir a su majestad. Lo que nadie sabe es que este hombre oculta secretos tras sus finos trajes y su sonrisa afable, además de un oscuro y turbio pasado. Sus intenciones no son van de acuerdo al plan de su rey y bajo su sombrero de paja va guardando siempre esa sonrisa perversa, traviesa. Jonghyun, el hijo del rey, quiere el reino para él y si tener que confabularse con el déspota pirata resolverá sus planes, entonces está dispuesto a todo. Aquí no se confía en nadie.