Él sacaba mi parte rebelde. Su forma de tocarme, de acariciarme, de hacerme sentir mas que una chica, me hacia sentir una mujer, eso me enamoraba de él. Su ropa, su pelo, sus piercing, todo de él se convertía en mi debilidad. Él era el chico malo, y jugo bien sus cartas para intentar que yo acabara igual. Aunque lo intentará no podría olvidarme de él. Lo siento mamá, nunca fui de drogas, pero él fue mi favorita. Novela hot, saca afuera tus hormonas.All Rights Reserved