Sebastián conoce la lujuria, en sus años de vida claro que ha experimentado sucesos a causa de este pecado capital. Pero haber tenido el cuerpo de su joven amo, y ya no tenerlo es una tortura; inclusive, presentía que la cabeza de la familia Phantomhive lo provocaba, cómo no ceder si lo veía, tocaba y sentía cada día?... -Ya no tienes derecho a hacerlo- -Eres mío- -No puedes tutearme- -Seguro... Ciel?-