Se oyó un fuerte estrépito, como si el cielo se hubiese partido en dos. Todos nos volvimos a ver qué sucedía: un enorme meteorito en llamas se precipitaba sobre la ciudad a toda velocidad. La mayoría de la gente empezó a gritar y correr intentando evitar la zona de impacto, otros estaban paralizados por el miedo y unos pocos estaban arrodillados rezando. En su caída, el meteorito destrozó los edificios de alrededor y llevó por delante a muchas personas. Una vez se detuvo, se abrió en tres pares y en el centro había un pequeño bebé con la piel blanca casi translucida. Un montón de militares aparecieron de la nada abriendo paso a un grupo de tres científicos con trajes nucleares. Tras analizar por encima el meteorito, tomaron el bebé en brazos, subieron a una furgoneta blindada, cargaron el meteorito en un camión y se marcharon por donde vinieron sin dar ningún tipo de explicación. Prohibido cualquier copia o adaptación de la obra. Registrada en Safe Creative. Portada: @DreamerZV