Desde el día que te conocí, estoy loca por ti. Aquel día lluvioso, triste, yo estaba feliz, porque estaba contigo, aunque solo hablamos poco, supe que había conexión, eso que no se siente con cualquiera, sientes que se te va el aire de tanta felicidad, tus pupilas se dilatan, tu corazón late tan fuerte como cuando vas corriendo, es algo que se nota.
Después de ese día no paraba de pensar en ti, en tu sonrisa, en tu mirada, en tu manera de ser tan peculiar, incluso te extrañaba como hace mucho no lo hacía.
Despertaba y habría las cortinas para que entrara el sol, me bañaba, me pintaba, duraba medio día viendo que ponerme sólo para verlo 5 minutos, pero para mi eso bastaba, porque me ponía feliz sólo con su presencia.
Y el día que me vio despeinada, en pijama, descansa, sin maquillar y con los ojos hinchados, ese día me declaro su amor.
Yo estaba enamorada y el también y no lo digo yo, lo decían todos los que nos veían juntos, el amor se notaba, se notaba lo felices que éramos.
Nina García siempre ha soñado con volar. Después de años de esfuerzo y dedicación, logra graduarse como piloto y convertirse en primera oficial en una de las mejores aerolíneas de su país. Sin embargo, su sueño se convierte en pesadilla cuando conoce a la Capitán Alex, una mujer exigente y autoritaria que la pone a prueba desde el primer momento.
La tensión entre ellas es palpable, y su relación se vuelve cada vez más complicada. Alex ve a Nina como una piloto inexperta y demasiado joven, mientras que Nina considera a Alex una tirana que no sabe valorar el talento de sus colegas.
A medida que trabajan juntas, sus diferencias personales y profesionales se intensifican, pero también comienzan a surgir sentimientos que ninguna de las dos puede ignorar. Sin embargo, su relación está condenada desde el principio: las familias de ambas mujeres se oponen firmemente a la relación, y la política de la aerolínea prohíbe las relaciones entre colegas.
¿Podrán Nina y Alex superar sus diferencias y encontrar el amor en el cielo, o será su relación un accidente inevitable?