Hoy se cumple una semana desde que no estas conmigo, y realmente no se porque te escribo tantas cartas pensando que algún día las leerás pero en realidad nunca sabrás que te escribo cada vez que estoy triste.
¿Será que tu ausencia aun me afecta? ¿Que ya no estés conmigo, ni como amigo ni como pareja? Aveces creo que es mejor dejarte ir, pero es de locos dejar ir algo que uno ama y que lo hizo feliz, tu me hiciste feliz a pesar de todo lo que pasamos juntos en estos tres meses.
Ayer tuve el valor de quemar tus cartas y ver como caían las cenizas de cada falsa palabra que me escribías. Nada de lo que queme, ninguna palabra era real, tuve el valor de hacerlo, quemar todo, no tener un recuerdo alguno de ti, ni una frase, ni una palabra de amor, ni un cariño nada de nada...
Es como que tratara de sacarte de mi mente y de mi corazón pero sentí que aun así no te podía sacar. ¿Que tan loca debo estar para que te pueda olvidar?
Con cariño... La chica que aun te piensa.
Abbie tiene un problema y la solución está en la puerta de al lado.
¡Ella no ha hecho nada malo! Sin embargo, su excompañera de hermandad la ha puesto en un aprieto en donde su futuro universitario pende de un hilo.
Con el tiempo corriendo, pánico y una mejor amiga experta en dar soluciones, Abbie explora las opciones, pero no tarda en darse cuenta de que Damiano, el frío jugador de hockey y su ceñudo compañero de piso, es la respuesta.