Pepi cree que sus lentes gigantescos, su exuberante cabello, su sonrisa con frenillo y su abultada cintura no le favorecen. Y por ese motivo prefiere el mundo anónimo del Internet que el peligroso y expuesto mundo real. Sin embargo, de un momento a otro su tranquila vida sufre un vuelco: mientras navegaba por el chat, conoce a un español del cuál se enamora completamente. Y, para su sorpresa, a él le ocurre lo mismo. Pero hay un problema, quiere viajar a Chile a conocerla.