La culpa de todo la tenía Hestia, con su estúpido sentimentalismo y sus cargos de conciencia, decidió Deméter. La razón por la que había acabado accediendo era por callar a su hermana. Aunque, con total sinceridad,algo iba a salir mal en todo ese asunto. La primera señal de eso fue una pregunta: "Hades, ¿puedo hablar contigo? ¿Cómo... cómo nos convertimos en esto?"