Sólo un día.

Esperaba por ella a las afueras de su agencia, dónde nadie podría verme de cerca y tampoco me identificase, esperé alrededor de media hora antes que ella apareciera de la parte trasera del edificio.

Se acercaba despacio y con disimule miraba a ambos lados de la calle e incluso más de una vez volteó hacía atrás para ver sí nadie le veía o seguía, la noche anterior, cuándo nos poníamos de acuerdo para éste día me dijo que alguien le cubriría.

Estaba muy nervioso, no era la primera vez que viajaba con ella un largo trayecto, pero ésta vez estaba más nervioso de lo normal, después de la última vez que nos vimos las cosas se pusieron un poco extrañas entre nosotros y fue porque yo empeoré nuestra situación, las cosas que dije, la manera en que me acerqué a ella y la forma en que ella respondió a mis gestos, mis sentimientos, mis... deseos, me asustó demasiado. Ella era demasiado abrumadora, casi imposible era no sentir algo por ella, casi imposible era no poder amarla y casi imposible era no desear estar con ella en todos los sentidos. Estaba muy acostumbrado a estar solo y compartir mi vida con seis chicos sin embargo cuándo la encontré de nuevo luego de tantos años mi vida tuvo subidas y bajadas en casi menos de un año; he estado enamorado de ella casi la mitad de mi vida y gran parte de ella pensé que la había perdido.