Más de una vez un cuaderno y una lapicera me salvaron de enloquecer (más). Nomalmente escribo lo que se me cruza por la cabeza en ese momento y descargo lo que me pasa sin prestar mucha atención a cómo escribo sino a qué escribo (termino con unos textos largos, contradictorios, repetitivos y casi sin puntuación que ruego que nunca nadie jamás encuentre) pero, a veces, de esa maraña terminan saliendo cosas que me gustan y que quiero compartir. Así que...bienvenidos a (una parte de) mi cabeza.
3 parts