Siempre he sido muy oscuro... Muy frío con la gente, ¿que por qué?, porque no ha habido un jodido ser en esta basura de mundo que se haya portado bien conmigo, todos se reían de mí, de mi manera de ser, de mi aspecto, de todo... Hasta que empecé a cortarme, no aguanté más y empecé a hacerlo, era lo único que me distraía de este mundo, lo único que me divertía... Y lo único que me distraía..
Un día, estaba en Internet, en un chat en el cuál conocí a una chica parecida a mí, nos llevábamos muy bien, era mi mejor amiga, hasta que pasaron los meses... Y acabamos sintiendo algo el uno por el otro, el problema es que ella tenía novio, y le decía que no le dejara por mí, ella decía que me quería... Y por eso se alejó todo lo posible de mí, intenté contactar con ella pero no había manera, me había bloqueado los mensajes, empecé a cortarme de nuevo, cómo hacía siempre, hasta que un día... Me habló y me dijo que lo había dejado con él el día que me bloqueó, y que se cortó y estuvo en el hospital, ella intentó lo que yo, y siguió sin lograrlo, le pregunté sobre su estado, y me dijo que se encontraba realmente mal.
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.