Hay cosas que tal vez nunca llegaría a entender, cosas difíciles de comprender otras que quizás jamás logre descifrar. Mi nombre es Nalina y puedo asegurarte que estoy maldita. Terminar enamorada de un ser oscuro y dañino no estaba en mis planes, tampoco el hecho de que me odiara. Tenía un gran secreto que ocultaba con gran fervor. Un secreto tan oscuro como la noche y tan profundo como el bosque. Que culpa tenía yo de que la mujer que amaba hubiera muerto, que culpa tenía yo cuando me había enamorado de una criatura que sólo quería destruirme sin imaginar que yo ya estaba rota y que sólo quería su protección.