A veces tengo la idea de que puedo llegar a ser alguien grande, alguien aparte de un simple estudiante de Nueva York, alguien que cambie el mundo, sé que es una meta muy difícil de alcanzar, pero tengo la firme creencia de que nada es imposible. Pero cuando estoy más convencido de esa idea, veo el cielo en la noche, la luna y las estrellas, y vuelvo a donde estoy en este momento, "aterrizado" según la gente.
Hay dos razones que me hacen desilusionarme con mi futuro: Una es cuando miro el firmamento nocturno, mostrándome lo pequeño que soy en el universo y que aunque cambie el mundo en realidad no significará nada. Una razón un poco tonta para mis amigos. La otra se llama Lucy.
Soy Artur, y esta es mi historia.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.