Mi vida en su infierno.®

-Tu no vas a ningún lado vestida así, Cámbiate ahora mismo Natalie.- Gritá Hell entrando a mi habitación tras de mi.
-No voy cambiar mi atuendo solo porque a ti no te parce Hell.
-Maldición Natalie, te estaban comiendo con la mirada.
-No es mi culpa que tus amigos sean unos mirones.
-Claro que si, tu eres la que va medio desnuda.
-¿Medio desnuda?- Pregunte incrédula, el asiente y yo jalo del vestido por arriba de mi cabeza, dejando al descubierto un perfecto conjunto de lencería -Esto es medio desnuda Hell. Y si te parece, también puedo darte una lección de lo que es desnuda.- En cuanto digo eso me embiste contra la puerta y estampa su boca con la mía, toma mi tracero entre sus manos y me levanta del suelo, le rodeo las caderas con las piernas y el me apretá contra su miembro al tiempo que mete su legua en mi boca, la cual recibo gustosa.
-No me provoques Natalie.- Me embiste de nuevo contra la puerta y gimo alto al sentir su miembro debajo de los pantalones -Porque te juro que te arrepentirás.- Vuelve a embestirme y yo siento que me me vengo ahí mismo, luego se separa de mi y me deposita cuidadosamente en la cama -Ponte algo adecuado por favor y baja rápido.- Dice entre suspiros para luego de irse, no sin antes acomodar mejor su pantalón.
Joder esto a pasado muy rapido, ¿Los hermanastros pueden hacer esto?

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