Alessa Porter siempre se mete en problemas por querer ayudar. Pero ésta vez las cosas-el final del comienzo para ser precisos-son un poco distintas. Paso uno: ayudar. Paso dos: meterse en problemas. Paso tres: enamorarse. Paso cuatro: una sopa de letras, un laberinto, un acertijo. Pero hay que ser justos, se debe aclarar que nadie la obligó a ir al Hospital Psiquiátrico Fonvielle. Nadie la obligó a tratar de llegar al fondo de uno de los miles de misterios que nos hacen humanos. Nadie la obligó a enamorarse de Niall Horan(o cómo se llame ese indefenso y miserable individuo) nadie...nadie...