El comienzo de un nuevo ciclo lectivo ponía a prueba a la familia Giova, la cual luego de una extensa mudanza de Bariloche hacia Capital Federal, tenía que acoplarse y acostumbrarse a una nueva vida en una ciudad mucho más conglomerada y menos placentera que la anterior. El trabajo lo exigía como también el estado de salud de un pariente muy cercano. Era como un volver a nacer en un lugar muy distinto. Así lo fue para Pablo que arrancaba un nuevo año en el colegio. No era un año como cualquier otro. Nueva gente, nuevo ambiente y nuevos amigos, pero principalmente el hecho de ser aceptado por estos. Este chico, mayormente conocido por Lito en su Bariloche natal pero "rebautizado" como Dito (en alusión a Sor -Dito-) no logró encontrar la forma de ser partícipe de el 2º año de Polimodal. Se sentía excluido por las bromas de los compañeros ya que tenía un grave problema auditivo y esa era la espina que tanto lo molestaba y no podía cambiar. Cuando más intentaba, mayores eran las consecuen