A veces nos enamoramos de tal manera, que no podemos decir "Adiós" tan fácilmente. Por eso te escribo esta infinita carta, para poder dejarte ir. Esta carta de despedida puede o no ser para alguien real. Quizás no, o quizás sea para la persona que se cagó en todo el amor que sentía por ella. Puede o no ser para una maldita y fría insensible de mierda. Sólo yo lo sé, pero quizás también lo sepa la persona que pensó en lo que sentía, si estaba bien o mal. Lo siento si se sienten identificados, es terrible no poder decir "Adiós" aunque querramos.