: "El Rookie del Silencio"
4 parts Ongoing El paddock de Fórmula 1 siempre había sido un lugar ruidoso. Entre el rugido de los motores, las cámaras, los fans, los periodistas y los gritos emocionados de los equipos, era fácil perderse. Pero no para él.
Andrea Kimi Antonelli, con apenas 18 años y recién estrenado como piloto de Mercedes, caminaba con pasos cortos, los hombros ligeramente encogidos, y una gorra que le tapaba la mitad del rostro. Su traje impecable, sus zapatillas nuevas y el logo plateado del equipo le hacían parecer un personaje sacado de una película futurista... pero con alma de niño.
-¿Nervioso? -preguntó una voz cálida a su lado.
Era George Russell, su compañero de equipo. Alto, sonriente y con una energía casi paternal que contrastaba con la timidez evidente de Kimi.
Kimi asintió apenas, sin mirarlo del todo.
-Un poco -murmuró, bajando aún más la gorra.
George soltó una risa suave.
-No te preocupes. Yo también estaba igual cuando debuté... Aunque no lo parezca, hasta me temblaban las piernas. -Le guiñó un ojo-. ¿Quieres que te acompañe al garage?
El gesto amable fue suficiente para que Kimi soltara una pequeña sonrisa nerviosa. Asintió de nuevo.
Ese primer fin de semana no dijo mucho. Solo lo esencial. A los mecánicos les respondía con frases cortas, a Toto Wolff le hablaba casi susurrando, y a los otros pilotos los evitaba educadamente con un "hola" tímido y una sonrisa fugaz.
Durante la reunión de pilotos, Max Verstappen lo saludó con un "¿Tú eres el niño de Mercedes?", y Kimi solo se encogió de hombros. Charles Leclerc intentó romper el hielo con una broma en italiano, pero Kimi solo rió bajito y bajó la mirada. Hasta Lando Norris le dio una palmadita en la espalda como diciendo "tranquilo, sobrevivirás".
-Lo que Kimi quiere decir es que está emocionado y concentrado. Es un chico listo, solo necesita tiempo para acostumbrarse a este circo.