Me siento como un pez transparente, aquellos peces que nadan en el agua. Esos peces que tratábamos de atrapar en Italia, allí mismo. Donde los recuerdos parecen cuentos, esos lindos recuerdos en donde uno no plasma sus preocupaciones. A veces desearia volver a esos cuentos, donde esos cuentos hay princesas que encuentran a sus Príncipes, a sus amores reales ... Donde no hay engaños ni divorcios. Donde ser diferente es aceptado, donde no hay problemas de economía, comunicación e integración. Como muchos más, donde el mundo no es corrupto y el dinero no existe. Donde a la gente salva lo sentimental no lo material en esa típica pregunta de: ¿Qué salvarias de un incendio?. Los políticos no se quedan con el dinero del pueblo. Si no la gente siempre tiene la razón. Ojalá algún día el mundo cambiará esa fea actitud de ponerse primero a uno y no tratarse con ese respeto necesario