Me llamo Samara, pero todos me llaman Sam. Tengo 15 años y a los 7 años me diagnosticaron cáncer. Los médicos me daban unos 7 meses de vida, y mi madre ya había perdido las esperanzas de vida para mí. Pensaba que era el final.
Soy Fernanda y tengo 23 años y tengo una leucemia avanzada y en cualquier momento puedo morir, estaba cursando 2 año de obstetricia y conocí a alguien especial que no creí volver a ver.