Yo solía vivir en una ciudad pequeña, pero luego a mi padre le ofrecieron trabajo en una muy grande y aceptó. Era una buena chica, en todos los sentidos hasta que las circunstancias me obligaron a ser todo lo contrario. Vestía de rosado y ahora solo conozco el color negro. Quería ser la mejor bailarina de ballet del mundo y ahora, tendré suerte si consigo volver a caminar alguna vez... La vida se encargó de quitarme lo que más amaba, me arrebató mis sueños, dejándome en un agujero del que no sé si pueda o quiera salir. Yo solía ser Marina Ross, ahora ni siquiera tengo una idea de quién es ella o en qué se ha convertido. Solo te puedo decir una cosa, cuando sientas que todo es demasiado perfecto, debes empezar a preocuparte y a preparar la caída. La vida necesita un equilibrio y no puedes esperar tener un final feliz si no has sufrido aunque sea un poco en el camino.