En la mayoría de las novelas que he leído, las chicas terminan con su "príncipe azul", su chico o como quieran llamarlo... Acaban felices con una fantástica historia de amor.
Yo por otro lado no he tenido esa cliché historia, y no creo vivirla.
No tengo ni tendré a ese chico de novela y todo eso, porque prefiero disfrutar al máximo mi adolescencia y así tener algo que contarle a mis nietos de mis hijos adoptados.
Además no está en mis planes tener un novio.
Y que mejor que poner eso como una regla.