Ella siempre lo hace todo bien, pulcro, como si le fuera la vida en ello y como no, para nada popular, con unos pocos amigos, máximo. Él, un desastre, algo así como MUY popular, si hacía algo era por obligación o sólo por hacerlo y claro, de esas personas engreídas que nadie quiere encontrarse por la calle. Son "conocidos" de clase desde hace años, pero nunca han cruzado palabra. Hasta que algo sucede cambia sus vidas...¿Podrá ella seguir con quien desea y a la vez cumplir su sueño?¿O él será tan egoísta que sólo mire su propio ombligo y se meta con ella sólo por querer un futuro? Dicen que los polos opuestos se atraen, pero, ¿será verdad eso en el caso de Barbara y Roger?