Desde que Ladybug había aparecido por primera vez, ella no se había perdido de ninguna de sus aventuras, conocía cada Akuma con el que el dúo de París se habían tenido que enfrentar, por ello ahora no podía creer lo que veía en el espejo. Allí frente a ella Volpina había vuelto y ahora era Alya quien tendría que reivindicarla.