Y entonces llega ese momento, el que menos te imaginas, cuando conoces a la persona menos esperada y tu mundo empieza a ser diferente, comienzas a dejar cosas que antes amabas por cosas de "novios".
Enamorarte de un chico de 20 años, cuando tú apenas tienes 14, no es muy común, y sí, algo loco, ¿no?
Ámbar, es una ñiña de 14 años, piel clara, cabello rubio, lacio y largo, ojos color miel y estatura mediana; a ella le encanta practicar su deporte favorito: basquetbol.
Jamás imaginó que su vida cambiaría al conocer a un chico, y tampoco pensó que una "venganza" la podía conducir más allá del sufrimiento.