En la antigua Escocia, los Reyes Sabine y Tom celebran el cumpleaños de su pequeña y primera hija Marinette. Sin embargo cuando se disponen a regresar al castillo, Mor'du, un oso demonio gigante, ataca a la familia. Marinette se escapa junto con su madre, mientras que su padre ataca al oso junto con sus hombres, pero pierde su pierna derecha.
Los años pasan, y Marinette, ahora es una enérgica y aventurera adolescente, es hermana de unos traviesos trillizos. Su vida ahora es estrictamente controlada por su madre, quien trata en vano de convertirla en una princesa modelo, por lo que la relación entre ambas es difícil.
La situación empeora cuando Sabine la presiona para que se case con alguno de los primogénitos de los líderes de los clanes vecinos y para ello se organizan los Juegos de las Tierras Altas para competir por la mano de Marinette. Según la tradición es la propia princesa la que debe de elegir el evento principal de la competencia, así que Marinette elige el tiro con arco. Durante la competición, el hijo de Gabriel Dingwall gana por accidente.
En ese momento, Marinette se mete en el torneo recordando la regla principal: Que los primogénitos de los clanes lucharán por la mano de la princesa en la competencia que esta elija, así que ella siendo la primogénita puede competir por su propia mano. De este modo, ante la sorpresa de todos compite y gana, humillando a los clanes.
Sabine reprende a su hija, diciéndole que ha puesto en peligro al reino con su imprudencia a lo que Marinette responde rompiendo un tapiz que hizo su madre en el que salían ella y sus padres juntos.
Sabine, enfurecida, le recuerda a su hija que es una princesa y le arrebata su arco, arrojándolo al fuego, ante el horror de Marinette, quien huye al bosque.