En sus tiempos de gloria, Kenia Ixhel había sido una de las personas más buscadas del país. Después de su maestro, claro. Pero la habían traicionado, atrapado y encarcelado en el calabozo más alto de la cárcel conocida como El Folter. Sin embargo, ella sabía que no la iban a dejar ahí mucho tiempo, porque la guerra se acercaba y el Presidente Malmsteen iba a necesitar tantas espadas como pudiera. ¿Podría traicionarse a sí misma y a toda la gente que se había sacrificado por ella y participar en una guerra para defender a la persona que más odiaba en el planeta? Kenia no lo sabía, pero era capaz de hacer cualquier cosa por recuperar su libertad.