
Las grandes historias pueden venir de pequeñas y ordinarias situaciones, de pequeñas y ordinarias personas. Muchas veces esas pequeñas y ordinarias situaciones se tiñen de los colores más bonitos que jamás se verán. Muchas veces esos colores tan bonitos son también ordinarios, pero a la vez extraordinarios. Muchas veces esas personas ordinarias son raras y únicas. Quizás los encuentros casuales con esas personas únicas sea solo probabilidad. O destino. Pero recordad, esto es solo otra historia de amor más.All Rights Reserved