Huyendo a toda prisa, mientras lagrimas rodaban por mis mejillas, asustada, no quería una despedida, no quería que todo se acabara, todavía me faltaba mas por vivir, corría tan deprisa que choque contra su espalda y cuando volteo a verme, una oleada de escalofríos recorrieron mi espalda y todo mi cuerpo se quedo como una estatua. El causo en mi algo que nunca pensé sentir, amor......All Rights Reserved