Grace Shepley busca a su asesino. Ella está convencida de que ha muerto, incluso si no fueron más de dos minutos, lo cree de verdad. ¿Lo malo de esto? De su asesinato no quedan más que cicatrices. Nadie sabe cómo, cuándo, ni dónde sucedió todo esto. Solo que de un momento a otro, Grace terminó con secuelas mentales y unas horribles cicatrices en el vientre. ¿Lo peor de todo? Nadie le cree. Todos, incluso su madre, cree que fue ella quien intentó suicidarse. Después de todo... ¿Porqué alguien intentaría matarla? Ahora, guiada por la desesperación y tal vez, la locura; Grace escribe cartas a su asesino.All Rights Reserved
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