-Es como esos malditos días soleados que todos disfrutan, siendo que solo provocan que mueras de calor, la camiseta se te pegue por culpa del sudor, y los rayos directo en tu cara te pongan de malas, y entonces cuando comienza a llover todos corren y se resguardan, sin darse cuenta de que en realidad ha refrescado, ignorando el maravilloso espectáculo que brinda la lluvia. -Entonces, ¿Soy el asqueroso sudor?, ¿O el maravilloso espectáculo? - Gin ríe, y Andy la acompaña, ella gira su cuerpo hasta posicionarse sobre el de él y le deposita un pequeño beso en la nariz. -Eres mi tormenta- le responde.