Jamas me había puesto a pensar en lo grave de la situación, perdí mis alas por el, la promesa que yo le hice ya no cambiaría nunca; eso se lo jure...El día en el que olvidara todo el amor que en algún momento nos juramos; ese mismo día buscare a un Ángel Vengador para que me arranque las alas. Jamas creí que ese día llegaría pero me equivoque, ahora mismo estoy en mi descenso a la Tierra y por consecuencia olvidare todo aquello que viví en el cielo. -Mayor rango, mas fuerte y larga es la caída-dije con el mayor odio posible. Me maldije interiormente por haber me enamorado de el. Lo único bueno es que no lo volveré a ver, no después de esto... Lo último que recordé fue un golpe seco y duro contra una superficie llena de tierra.