Todos conocen a Chloe como la chica suicida, la culpable, la superviviente. Pero ellos no saben que, Chloe cuando tenía 10 años tuvo un grave accidente de coche, del cual su madre no sobrevivió. No saben que ella siente una gran culpa en su pecho que la consume a diario, se odia a sí misma por sobrevivir al accidente. No quiere vivir. Por eso intenta suicidarse lo que le hace crear una fama de loca y que ella termina por creerse. Hasta que conoce a un chico, el cuál le hace sentir importante y que por fin encaja en este mundo... Se enamora de él.