Un secuestro, otra vida. Dolorosas despedidas originaron reencuentros inesperados, y de los más deseados. No estaba a la vuelta de la esquina, ni siquiera era su país nativo. Un lugar perfecto, pero ella permanecía con un vació obsoleto. Todo era fuera de este mundo. Había una única salida, no entre las paredes, ni fuera de los bosques. Aria debía conocerse, ella debía pulir sus caminos. Alguien la esperaba en casa, pero sí se iba alguien la extrañaría. ¿y si mueres, sin haberte sentido viva? "Es como respirar y no tener noción del tiempo"All Rights Reserved
1 part